Ruta muy divertida la de ese sábado, en la que conocimos la Vall de Gallinera y la Vall de Laguar. Bonitos parajes que hasta este día no habíamos tenido el placer de recorrer.
Iniciamos la ruta subiendo por el puerto de la Carrasqueta, tristemente conocido por los "quemaos" que suben a hacer el cabra allí.
Por suerte, no nos cruzamos con ningún inconsciente.
Aquí mi bestia parda (fijaos en el precio de la gasolina, qué barata estaba por aquel entonces (hace 1 mes...)
Aquí en la parte alta del puerto. Había una señora por allí que no nos dejaba quitarnos nada de ropa, ni respirar tranquilos ni nada. Rasca creo que se llamaba.
El grupo de valientes, visto desde muuuuuy lejos, jeje.
Después de la Carrasqueta, nos dirigimos hacia el pantano de Beniarrés, construido sobre el río Serpis. Una maravilla, y con las nubes que había, se veía más bonito si cabía.
Disfrutando de la vista....
¿Ande va el tonto este por ahí abajo?
Valió la pena casi partirse la crisma. Paraje lunar....
Recogiendo bártulos, ¡que nos vamos al Barranc de l'Encantada!
Estos árboles nos indicaban que estábamos a punto de llegar.
¡Llegamos!
Sí, señores, esto es Alicante, aunque parezca mentira....
...y esto....
...y esto....
Aquí estábamos buscando una carpa que nos habían jurado que estaba...
Tras este bonito lapso, reiniciamos la ruta hacia la Vall de Laguar, donde habíamos acordado almorzar.
Qué paz, que tranquilidad, que bonito todo...por días como este vale la pena ir en moto...
Y aquí terminó el periplo de nuestras monturas, "esmorçant" en un sitio muy acogedor, en el que, como anécdota, también llegan los vendedores ambulantes de alfombras y "PAHARITOS" chicharreros (si estuviste en esta salida lo entenderás, el resto no hagáis caso).
De la vuelta, nada destacable. Mucha carretera general, mucho coche, ganas de llegar...
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