lunes, 3 de octubre de 2011

Lagunas de Ruidera 01/10/2011

¡Por fin!   ¡Volvemos a salir en moto!

Desde el 1 de Agosto, que nos escapamos 3 días a los Pirineos, no habíamos vuelto a salir en moto, y la verdad es que se echaba mucho de menos.

Así que la salida de "motoalmuerzo" normal, la alargamos a una de día entero.
Como ya llevábamos tiempo detrás de ir a las Lagunas de Ruidera, pero nunca encontrábamos el momento, decidimos que la ocasión era la idónea.

Esta es la ruta total que recorrimos.


Quedamos sobre las 8:15 en Alicante, aunque nos faltaba uno.
- "Bueno, te recogemos en Jumilla, pero porque nos pilla de paso, que si no..." -


Y ahí que nos fuimos, 4 aventureros, 4 temerarios con el único objetivo de divertirse y disfrutar de la carretera, sin ningún límite, dispuestos a comernos el mundo...

- "¿Comer?  Para a "almorsar" que hay hambre" -

- " Pero...¿y la aventura? ¿y la libertad de conducir? ¿y la...?" -

- "Calla ya, hombre, que aquí los bocatas de lomo están de muerte" -

Y en Elche de la Sierra paramos, con la excusa de poner gasolina, al "esmorçaret". Si es que es lo mejor de ir en moto, los desayunos moteros, ;)


30 minutos después, salíamos de nuevo con las pilas recargadas, hacia las lagunas. Pero antes hicimos un alto en el camino (no, para comer no) en la Cueva de Montesinos, de la que hace mención el heraldo don Quijote de la Mancha en el libro homónimo.

La entrada de la cueva

 


Nos adentramos en la angosta cueva, sin más luz que la proporcionada por el astro rey, cuya ayuda no iba a ser de mucha utilidad en el interior.



Al final no pudimos entrar, porque nadie había traido linternas, y el guía que se supone que estaba por allí, se habría pedido el día libre o algo. Así que nos quedamos en la entrada de la cueva (que como véis en la foto tenía 50 metros de profundidad y 18 de altura), escuchando los murciélagos.


Tras las fotos con un Don Quijote y un Sancho Panza "rovellaos", y después de que nuestro buen amigo, y mejor fotógrafo Javi sacara una serie de instantáneas a un "fardacho" autóctono, proseguimos nuestra andadura hacia las lagunas.

- "¡¡Cucu!! Sal, fardacho, si no te vamos a hacer "ná"" -


A eso de las 14h llegamos a las lagunas, y, por supuesto, lo primero fue buscar un restaurante para comer.

 
Buena comida y excelente emplazamiento. ¿Qué más podemos pedir?

Tuvimos un par más de comensales de los previstos.



Tras un pequeño ágape (no podíamos casi levantarnos de las sillas), nos dirigimos a la zona donde más gente se congrega de las lagunas, donde hay una pequeña "playa". Según el tito Google, estábamos situados entre las lagunas Lengua y Salvadora.


Unas cuantas instantáneas del lugar:







Nuestro amigo el cangrejito

El dueño del lugar.
Sin más dilación, tres de los moteros os dicen "¡Hasta la próxima!"


Kilómetros totales: 590 km
Hora salida - llegada: 8:30 - 20:15
Viento lateral en Albacete - Todo el del mundo.


¡Un saludo a todos y gracias por leerme!

lunes, 20 de junio de 2011

Cortes de Pallàs - 19/06/2011

Tras más de un mes de sequía motorista, estábamos ya tan desesperados por salir, que nos dio igual que nadie se apuntara a la salida.

- Venga quien venga, nosotros nos vamos.

Y la verdad es que valió mucho la pena.


Al ir sin ningún tipo de prisa, nos hicimos una salida maratoniana de 10 horas, con la solana que nos cayó.


La idea era volver a Muela de Cortés, lugar al que, si habéis leido todas las entradas de este blog, ya habíamos ido. Pero por problemas de tiempo, no llegamos a alcanzar Cortes de Pallàs, que era el objetivo en aquel momento. Así que queríamos volver para llegar allí, y ya de paso, disfrutar de las miles de curvas que rodean la Reserva Nacional.

Esta es la ruta que realizamos.

De la ida, poco que decir. Hasta que llegamos a Anna, todo autovía. Aburridos, y con ganas de llegar pronto a las carreteras generales.

Una vez en Anna, decidimos acercarnos a la albufera, y disfrutar de nuevo de un paisaje muy bonito.

"Son 3 euros por persona"











Salgamos de aquí..

Os advierto por si no lo sabíais. La Albufera de Anna es gratuita en todos los meses excepto en los estivales. Más que nada para que no se os quede la cara de tontos que se nos quedó a nosotros.


Así que seguimos ruta hacia Bicorp, donde se inicia el ascenso hacia parque natural.

A ver si un día me animo, y me pongo a subir los videos, que cada vez tengo más. Pero da mucha pereza compactarlos en 500 megas (algunos ocupan más de 4 gigas) y luego subirlos...tendré que hacerlo, pero ahora no,xD

Antes que nada, pido perdón si la calidad de las fotos no es la mejor, pero están todas hechas con el móvil (a excepción de las de la Gopro, las cuales se diferencian claramente).


Trasteando con las tonterías del móvil


A mitad de camino, se encuentra el Yacimiento Icnológico de Tambuc, muy interesante, por cierto, y al que volveremos con más calma a visitar.


Algunas "huellitas" que se pueden ver

Aquí las protagonistas descansando un poquito mientras hacíamos la pequeña visita

Tras el parón, continuamos la ruta. 

Ya que comimos tan bien la última vez en Venta Gaeta, y en vista de que eran las 12 aún, decidimos desviarnos de la ruta un poco, e ir a "almorzar" allí. Pongo almorzar entre comillas, porque allí lo que hicimos fue comer pronto. ¡¡Madre mía que "panzá" de comer!! Chuletas, morcillas, salchichas, chorizos, patatas, huevos, embutidos, ....salimos de allí rodando.

Y qué bien se estaba allí. A la sombrita de los pinos, sentados en la mesa, "a la fresca". Porque no sé si lo he dicho, ¡¡pero qué calor hizo el domingo!!



Bueno, que me desvío. 
Una vez bien comidos, nos dirigimos hacia Cortes de Pallàs. Antes de bajar hacia el puente, hicimos una parada en la parte de arriba, para hacer alguna fotillo.
El puente visto desde arriba. Al fondo a la derecha está el pueblo.

   
La pareja descansando un poco y tomando el sol,que se estaban quedando blancas...


Como expliqué antes, estuve haciendo pruebas con el móvil. Y hete aquí el resultado. Probando el Tilt-Shift Mode (O modo maqueta). Si hacéis clic en la imagen, saldrán más grandes...

El puente en vista como de maqueta...

Por cierto, el agua que se ve es el río Jucar.
Una vez hecho el tonto, decidimos bajar hacia el pueblo, y resulta que en la parte de abajo, hay una zona adaptada para que la gente se bañe, navegue por sus aguas...un buen invento, este de los embalses







Más pruebas. Las fotos de arriba están también creadas con la aplicación de mi móvil. La verdad es que son cuanto menos, curiosas,xD







Volvemos a hacer fotos normales...







Esta hecha con la Gopro

 Total, que una vez hechas todas las fotos, se nos ocurrió seguir subiendo, a ver hasta dónde llegábamos, por si había algún camino que nos llevara hacia Alicante, para no tener que volver de nuevo por todo el camino.

Nuestro gozo en un pozo. Tras más de media hora de ruta (muy chula, y muy tranquila, casi sin tráfico), llegamos a un punto en el que, o éramos de Iberdrola, o por allí no podíamos pasar. Así que tuvimos que darnos media vuelta, y a desandar lo andado.
 

Zona de avistamiento de bestias.




Cortes de Pallàs visto desde lejos.¿O es una maqueta?

Un consejo para los que vayáis a hacer esta ruta. Llevad gasolina de sobra, o poned antes de subir, que esta vez fue la que más apuramos sin gasolina de todas las salidas que hemos hecho, viajes incluidos.

No hay una sola gasolinera en 50 kilómetros a la redonda. Menos mal que ninguna de las 2 motos es gastona, que si no mal íbamos. Nos veía andando a 40 grados al sol hacia algún sitio en el que nos pudieran dar algo de caldo.




Pues esto es todo. Tras poner gasolina pasado Cofrentes, autovía y más autovía hasta llegar a casa. Sobre las 18:30 llegamos. En total, 10 horas de ruta.

Kilómetros recorridos: 418
Horas sobre la moto: 7h30 mins.
Diversión: Mucha.

jueves, 12 de mayo de 2011

Día 7 - Se acabó lo que se daba


 07:00 – De nuevo suena el despertador. Nos preparamos, duchamos, organizamos todo un poco, y nos vamos a cubierta a ver llegar el barco al puerto, que había llegado con 30 minutos de adelanto.






Guíanos, aventurero.






















Una vez disfrutado de las espléndidas vistas de un puerto mercantil (aunque bueno, la verdad es que con el zoom de la cámara las vistas no son tan malas), nos dispusimos a bajar a por nuestras monturas.

¡LAS RATAS DEL AIRE!

3 – 2 – 1  ¡PIP!


¡Y allá que vamos!





 








Una vez depositados en tierra firme, paramos para poner dirección en el GPS, y pelearnos un poco con él para salir de Barcelona, con el tráfico de un martes laboral a las 09:00

Coincidimos en el ferry con un equipo de televisión que se dirigía a Portugal hacia el circuito de Estoril

Alguna pirula nos hizo, lo que provocó que Felipe y yo nos separáramos después de 7 días. Él fue por un lado, y yo por el otro. Pero bueno, fue únicamente durante 30 minutos o así. Una vez pasado el peaje, casualmente nos acabamos encontrando en la primera área de servicio que había.


Resuelto esto, decidimos quedarnos allí a desayunar, ya que no habíamos comido nada y estábamos hambrientos.

2 croissants y un zumo de naranja, 6’50 euros. Estamos de vuelta en España…


Y a partir de aquí, la verdad, poco más que añadir. La vuelta tranquila, pero con la monotonía de hacerlo por autovía-autopista durante todo el tiempo.



Muchísimas gracias a todos por leer esta crónica, escrita con toda la ilusión del mundo, que ojalá haya hecho disfrutar a todo aquel que ame la moto y el placer de viajar sin destino concreto, y que haya convencido a todos los que no saben si emprender este o aquél viaje o aventura.



Quedáis emplazados a leer nuestras peripecias en este mundo, el de las 2 ruedas, que  si todo va bien, no dejaremos jamás de los jamases.


Hasta pronto….


Tiempo total sobre la moto: 6:30 horas
Kilómetros realizados este día: 550 km.


Kilómetros Totales: 3.500 km. / Kilómetro más, kilómetro menos...






PD: Cada uno durmió en su casa...


miércoles, 11 de mayo de 2011

Día 6 - Arrivederci Italia

El penúltimo día de ruta. El más corto en cuanto a kilómetros sobre la moto. Sólo nos restaban 80 hasta llegar a Génova, donde diríamos adios al periplo italo-franco-suizo, y volveríamos a saludar a la vida aburrida y monótona del trabajador (y hay que dar gracias por tener trabajo, todo hay que decirlo).


Hizo un poco de frío esa noche...




Con más pena que gloria nos levantamos sobre las 7, bajamos a desayunar a las 7:30, y nos pusimos en marcha a las 8:00.



Sobre la moto en los primeros kilómetros, pensaba sobre todo lo que habíamos pasado. Las carreteras sobre las que habíamos disfrutado, las miles de curvas recorridas, los litros de gasolina mejor invertidos hasta ese momento.
Habían llegado a su fin. Ahora nos dirigíamos irremediablemente hacia un mastodonte de cientos de toneladas, en el que dejaríamos nuestras monturas, atadas y en plena oscuridad, y que nos devolvería a la realidad de la vida. No más aventuras que alguna esporádica salida cada 2 semanas, si hay suerte.



Pero hay que ser positivos. Hay que comenzar a preparar el viaje del verano que viene, si Dios quiere, a Cabo Norte o a la Capadocia. Volver a sentir la ilusión de trazar rutas en el ordenador, imaginándonos rodando por las zonas marcadas, disfrutando de cada segundo, sintiéndonos libres.


Sí, hay que ser positivo. Siempre. Hay que pensar que cuando se acaba algo, es porque queda menos tiempo para otra cosa...

Carrera genovesa a primera hora de la mañana...

Qué pereza....



















Mientras pensaba todas estas cosas, parece que los astros se aliaron, y nos regalaron una preciosa despedida. Los últimos 50 kilómetros hasta llegar al puerto, son una maravilla. Muchas curvitas, poca gente, y muy buena carretera. La verdad es que disfrutamos mucho de estos nuestros últimos kilómetros en este país.







Sobre las 9:30 llegamos al puerto de Génova. Nos metimos en el puerto mercantil, y nos dimos cuenta de que por ahí no era. Así que seguimos buscando...

El faro de Genova.





- "¡Mira, nuestro barco!"



Perfecto, ya sabemos dónde está, ahora vamos a buscar la entrada al puerto de vehículos.
Ya que estábamos perdidos, hicimos algo de turismo...

Y vuelta hacia aquí,  y vuelta hacia allá, y no había manera...

Preguntamos a una agente de la ley, que nos explicó cómo llegar...y ni con esas...

Y seguíamos las señales....y nos llevaban al mismo sitio donde empezamos...y no veíamos la entrada....


Así 1 hora y cuarto.

Total, que después de 300 vueltas al puerto de Génova (no demasiado bonito, ni limpio, como la mayoría de puertos mercantes...), nos decidimos. Vamos a ir al revés de donde ponen las señales, y a ver dónde nos lleva.

¡BINGO!


Ahí estaba la entrada, en un túnel al que sólo se llegaba si no hacías caso a la señal, y seguías recto en lugar de girar como te decía.


Así que ya nos dirigimos hacia la "aduana" del puerto (no sin antes hacer una pirulilla, que ya nos tocaba después de todas las que nos hicieron a nosotros, ;)).

¡Objetivo conseguido!

Y allí llegamos, a la cola de espera del ferry, con 2 horas de antelación. Total, que dejamos allí las motos y nos fuimos a un centro comercial a hacer algo de tiempo, que la "torraera" que nos caía era poca, y si nos quedábamos allí nos hubiéramos quemado pero bien.

Detalle de los baños del centro comercial.

Así se ven todas las machas, hasta las de sangre...


















Nos hicimos un McDonalds antes de irnos (comida autóctona italiana. Chiste fácil. Me pedí unos McArrones (ack,ack,ack)).

Que siga el festival del humor. "Qué calor hace. ¿queréis un polo?" ...

A eso de las 12 y media decidimos que ya estaba bien, que echábamos de menos a las burras, y queríamos estar con ellas antes de que se quedaran solitas del todo.

Allí estaban las pobrecitas, al sol...


A las 13:00 embarcamos por fin las motos.

Frames de la grabación que pondré más adelante, con la entrada al ferry.


 
 


La verdad es que estábamos un poco asustados por el tema de atar las motos. Si las teníamos que atar nosotros, como el barco se moviera un poco más de lo normal, iban a acabar las pobres en la piscina de 4 plantas más arriba.
Pero no hubo problema. En cuanto paras la moto, se acercan los operarios y las atan ellos sin ningún tipo de explicación. Caso resuelto. Respiramos tranquilos.



Cogimos las cosas, y "parriba".

La verdad es que me sorprendió gratamente el ferry. Yo lo esperaba algo más como un barco pesquero, pero todo lo contrario, era como un pequeño crucero. No le faltaban comodidades.
Piscina, bar-restaurantes, tienda de regalos, sala de recreativos, ...


 



















A las 15:00 zarpamos.


La primera hora se pasa bien. Haciendo fotos al puerto del que nos alejamos. Viendo todo el barco una vez estamos lejos del puerto...



Nada en el horizonte
Detalle de una línea de barcos. Todas con Looney Toons. "Me pareció ver un lindo gatito"




"Otia, sí que lo vi, sí"

¿Y ahora qué?


¿Qué leches hacemos desde las 16:00 hasta la hora de dormir?  Porque como durmieras la tan famosa siesta española, a ver cómo luego te dormías por la noche...

La soledad del mar...



Parece mentira.
Después de 3000 kilómetros con la moto; de estar 11 horas cada día sobre ella; de tener el culo más dolorido que nunca; de haber momentos en los que la tirarías al suelo de una patada, y seguirías andando. Después de todo eso, echaba de menos andar en moto...

Fijaos en la contaminación que hay en las ciudades.
Las fotos no están retocadas en absoluto. 

 

Están hechas en algún lugar de la costa francesa. 





Pero bueno, es lo que hay. Nos quedaba el consuelo de que mañana a las 9:00 llegábamos a Barcelona, y aún teníamos 550 kilómetros hasta llegar a Alicante, para poder despedirnos dignamente de nuestras monturas. Así que paseamos un buen rato, nos tomamos algo en la piscina, escuchamos algo de música, y cuando nos quisimos dar cuenta, ya era hora de cenar.



Cenamos, y a dormir, que mañana será otro día....



Tiempo total sobre la moto: 2:30 horas
Kilómetros realizados este día: 90 km.


Kilómetros Totales: 2.950 km.



PD: Ahora sí, compartimos camarote...