Día 2

Nos despertamos sobre las 7 de la mañana.  ¡¡Qué sueño!!



En 30 minutos teníamos todo desmontado, montado de nuevo en las motos y ambos en la puerta del camping, para iniciar de nuevo la ruta.

La idea de este día era coger autopista hasta Orange, y a partir de allí, no volver a coger peajes nunca más (qué ilusos).



Realmente, y según como estaba planteada la ruta inicialmente, el viaje no empezaba hasta que llegáramos a Orange, puesto que los 1100 primeros kilómetros eran de autopistas,y  muy muy aburridos.

 Bienvenidos a Orange.

La llegada a Orange, a las 13:00.  Parada técnica para avisar a las familias de que todo iba bien, y prosigamos la ruta.


A eso de las 14:30 decidimos que ya está bien de moto, que tenemos hambre, y nos paramos en un lateral de la carretera. Las carreteras de la ruta Orange - Gap - Briançon, la verdad es que son una maravilla. Gran parte del camino nos estuvo acompañando un río, y, al hacer tan buen día, nos encontramos con multitud de moteros (mención especial a un grupo de "ángeles del infierno" montados en sus muy estridentes Harleys, que nos saludaron un par de veces por allí).

 Productos de nuestra tierra, para no echarla mucho de menos...

Un ratillo después, y tras la sobremesa, nos pusimos en camino de nuevo.

Según habíamos decidido, ya que la autonomía de mi moto era de unos 400 km, y de la de Felipe unos 300 y pico, comenzaríamos a buscar gasolineras sobre los 230-240 km de recorrido, para no quedarnos tirados en mitad del camino.

Qué bien se portó mi bicha

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Hicimos una parada para estirar las piernas en la "Baie St. Michel" (No confundir con el Mont St. Michel, que nos pillaba un poquito lejos). Nos detuvimos en una pequeña área de descanso a hacer algunas fotillos del embalse, que la verdad estaba bastante sequillo (supongo que en cuanto comience a caer toda el agua del deshielo volverá al nivel habitual).

A eso de las 19:00 más o menos llegamos a Briançon. Aquí decidimos que, como presumiblemente a Val de L'Isere no podríamos llegar, ya que estaba cerrado el puerto, nos íbamos a quedar a dormir, y mañana ya trataríamos de subir más tranquilamente.
Estábamos tan tan cansados que fue cuando decidimos por unanimidad (no hubo abstenciones) que le dieran por saco a los campings, que nos cueste los que nos cueste, pero iríamos a hotel.

" ¿De verdad hemos llegado? Que no puedo más"

Impresionantes las murallas

 

Situada a 1.326 metros de altitud, en la confluencia de cinco valles,Briançon es la ciudad más alta de Francia. Esta ciudad artístico-histórica, fortificada por Baumann (no confundir con McBaumann el motero, que ya hace muchas cosas, pero fortificar no lo veo yo fortificando. Un saludo ;) )  en el siglo XVIII, está actualmente incluida en el patrimonio mundial de la UNESCO. Briançon cuenta en efecto con un extraordinario conjunto de edificaciones militares, levantadas entre los siglos XVIII y XX con el fin de mejorar el sistema defensivo de la ciudad.

Una vez franqueada la puerta de Pignerol, la ciudad vieja, enormemente pintoresca, comienza a desvelar los abundantes testimonios de su pasado. La colegiata de Notre-Dame (siglo XVIII), la iglesia de los Cordeleros (siglo XIV), las casas antiguas que se alzan a los lados de las
callejuelas en cuesta, la encantadora plaza de Armas, rodeada de bonitas fachadas de colores que recuerdan a Provenza, o las fuentes y los relojes de sol, son otros tantos tesoros que se ofrecen a la vista de los amantes de la arquitectura.

En invierno, Briançon se transforma en un destino privilegiado para los aficionados al esquí, con su zona esquiable integrada en la famosa estación de Serre Chevalier

No había mucha gente. Sólo nos encontramos con 5 españoles gritones (para variar)

Vista interior de la Iglesia. Muy bonita

Aquí se puede ver la dirección de algunas de las ciudades importantes en Europa, además de los puertos más signficativos que hay por allí.

Encontramos este hotelillo (muy difícil de ver no es, está nada más entrar, xD), en el que nos soplaron una pasta por dormir y desayunar. Yo iba a negarme en cuanto nos dijeron el precio. Miré a Felipe para ver qué opinaba, y él ya estaba sacando el dinero.  -"¿De verdad quieres buscar más? Paga y calla"

Y así es como pasamos el segundo día de ruta, más cansados si cabe que el primero, pero con la esperanza de que, al dormir en cama, íbamos a estar bastante más descansados.




Tiempo total de ruta de hoy:  11 horas.
Kilómetros recorridos hoy: 560 km.
Kilómetros totales:  1.430 km



 





PD: Dormimos en habitaciones separadas.