martes, 3 de mayo de 2011

Día 3

La ruta del día 3, en un principio iba a ser la siguiente:


Aún sabiendo con casi total seguridad que Val D'Isere iba a estar cerrado, queríamos subir hasta donde nos dejaran, para al menos decir que lo habíamos intentado.

El primer problema surgió cuando decidimos hacer caso al GPS, que nos cambió la ruta por completo, y nos hizo subir el puerto, pero desde el este, y no volviendo por el oeste. Con lo que entramos en Italia.


"Para, que me ponga los térmicos, que empieza a hacer rasca"




Mirad si estábamos altos.

El Forte di Exilles



Ya metidos en faena, pues decidimos seguir haciéndole caso al mismo, para ver por dónde nos iba a llevar.
Y volvimos a Francia.


Nos encontramos una ruta muy chula, con bastantes curvas, y ningún coche, que la verdad, valía la pena.

Ahí estábamos



Empezábamos a ver nieve de manera habitual, ya no sólo en las esquinas de algunos virajes...





Nos fuimos encontrando con lugares que valía la pena ver. Mucha paz, mucha tranquilidad.


Rectas...
























curvas...



estábamos disfrutando.


Después de un rato dando tumbos, el GPS nos subió por donde debía. El unico problema fue que nos dimos de bruces con la nieve.

"De aquí no pasáis"


Así que, tras hacernos las fotos de rigor...
 
 

























...y rodar por la nieve un poquillo...
El ángel Negro




















 

















...decidimos darnos media vuelta.



























Deshaciendo la ruta...



Queríamos ir hacia Aosta, pero tras el problema este, había que dar demasiada vuelta para poder llegar, así que nos pusimos de acuerdo en ir hacia Domodossola, de ahí entrar en Suiza,  pasar por Locarno, Lugano, y volver a Italia para acabar haciendo noche en Lecco.


Diferentes vistas del Lago Maggiore. Es el segundo lago italiano por extensión, después del lago de Garda, con una superficie de 212 km². Es un lago glaciar que se formó al final de la última glaciación
Qué ilusos.....

Como bien sabrán los moteros duchos en viajes, en cuanto te acercas a las grandes ciudades, el tiempo que en principio ibas a tardar casi siempre se multiplica por 2.   Y así nos pasó. Tardamos muuuuuuucho en llegar a Domodossola, y cuando paramos y vimos la hora, nos dimos cuenta de que iba a ser imposible acabar la ruta prevista y llegar a Lecco con algo de luz. Así que decidimos ir directos a Lecco por autovía, y así llegaríamos antes...
 
Fuimos hasta Domodossola (ver mapa) sólo para comer, y volvimos


Craso error... LA MADRE QUE PARIÓ A LOS ITALIANOS, que los querría mucho, pero qué manera de conducir. Después de divagar durante mucho rato, llegamos a la conclusión de que TODOS los italianos se habían puesto de acuerdo para no respetar NINGUNA de las señales de tráfico, y que las líneas de la carretera eran algún tipo de mensaje en Morse para los que las vieran desde arriba.

Es que era impresionante. Te adelantaban por la izquierda, por la derecha, sin haber carril, con línea contínua, con doble línea contínua, dentro de túneles, en cambios de rasante, sin visibilidad, con coches viniendo de frente....

¿Y la velocidad? Si aquí en España te cagas en la familia del que te adelanta por autovía a 140 yendo tú ahora a 110, allí los que iban a 140 eran camiones, coches con caravana....incluso llegó a adelantarnos a unos 150 km/h un coche con remolque de caballos ¡¡con los dos caballos dentro!!, y no contento con eso, se dedicó a zigzagear por los 3 carriles adelantando al resto de vehículos.


El tema es que por las carreteras secundarias van igual. Te adelantan dentro de poblado a 80-90 km/h , cuando hay que ir a 30-40, como si no hubiera mañana.

Lo curioso del tema es que cada kilómetro como mucho, hay carteles de "Control electrónico de la Velocidad", pero debe ser que sólo vale para que, en alguno, se ponga un coche de policía con el trípode a hacer fotos. Coche de policía que, por cierto, imponía bastante. Al menos a nosotros, porque a los italianos la verdad es que no mucho.  Y entrando en poblados, hay muchas señales de "Usted va a XX km/h , lo que equivale a X puntos menos", pero ni con esas...

Parada técnica porque al GPS se le antojó que visitáramos esta iglesia ligeramente abandonada.




Bueno, volvamos al tema. A eso de las 20:30 entrábamos ya en Lecco, después de 3 horas para olvidar, y estresados como nunca. Pero ya estábamos allí. Y nos gustó. Nos gustó mucho. E hicimos muchas fotos. Y llamamos por teléfono. Nos siguió gustando mucho. ¡qué ciudad más bonita!

Lecco es una ciudad italiana situada en la región de Lombardía, a 50 km al norte de Milán; limita con el lago de Como (llamado Lago de Lecco) al oeste y con los Alpes Lombardos en el este.


El lago forma el río Adda de forma que fueron construidos muchos puentes para mejorar las comunicaciones entre Como y Milán. Hay tres puentes que cruzan el río Adda en Lecco: el puente  Azzone Visconti(1336-1338), el puente Kennedy (1956) y el puente Alessandro Manzoni(1985).





Nos hicimos unas fotillos en la orilla, y nos dispusimos a buscar hotel.
Con mucho miedo nos acercamos a uno que había a escasos 50 metros del lago, esperando que nos cobraran pulmón y medio por dormir. Nada más entrar por la puerta, nos atendieron 2 agradables personas que, sin tener ni pajolera de otro idioma que no fuera el italiano, nos dijeron que 53 euros con desayuno incluido. Tras aceptar, el "Señor Castaña" (nombre que le dimos por ser el vocablo más parecido a cómo llamó la mujer a su marido) nos dijo que podíamos aparcar en su "parking" privado (un pasaje dentro del edificio encima de la acera, pero bueno, mejor que en la calle).


Cuando entramos las motos vimos que había 4 moteros más en el hotel, aunque no los llegamos a ver. Al irnos al día siguiente, aún estaban durmiendo.
Mi burrita con su hermana.


Así que, una vez resuelto el tema del hospedaje, y del cuidado de nuestras burras, decidimos ir a repostar nosotros.

Entramos en una pizzería que había al lado del hotel, en la que la verdad es que cenamos muy muy bien. Lo cierto es que el postre nos costó más que las pizzas, pero mereció la pena. Ese día nos lo habíamos ganado.



Dimos una vuelta por la ciudad para bajar la cena. La verdad es que había mucho ambiente. Mucha gente joven, y bastante colorido por las calles para ser las 23h.

Estatua en conmemoración a los caidos durante la 2ª Guerra Mundial




Al llegar al hotel para irnos a dormir, nos estaba esperando el hijo del Señor Castaña, para confirmarnos los peores presagios. El Stelvio estaba cerrado. Aunque ya lo sabíamos.
Al vernos la cara de pena, se metió en un ordenador que tenían por allí, y nos estuvo mostrando una ruta para ir hacia Tirano, que era por donde teníamos previsto pasar al día siguiente.

"Hay 2 rutas para llegar a Colico (anda que el nombre...), la del interior, que es por la que van muchos moteros, porque hay curvas y tal, y la de la costa, bordeando el lago, que es preciosa para recorrerla. Os la recomiendo"

Pues nada, haremos caso al Señor Castaña e iremos por esa carretera...pero eso será mañana....



Tiempo total sobre la moto: 11:00 horas
Kilómetros realizados este día: 540 km.
Kilómetros Totales: 1970 km.

PD: 2 habitaciones individuales...

1 comentario:

  1. Más, más, queremos mássssss que envidiaaaaaaaaaaa!!

    Víctor

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